19 octubre 2008

Día Mundial del Medio Ambiente: Contaminación y agotamiento de nuestra riqueza hídrica

Cada 5 de junio, la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, brinda una oportunidad para que tod@s, gobiernos y sociedad civil, reflexionemos sobre temas ambientales de importancia para el país y su gente. Este año queremos enfocarnos en el tema del agua y su relación con las actividades productivas que se desarrollan en nuestro territorio.

Uruguay es un país rico en materia de recursos hídricos, tanto superficiales (ríos, arroyos, cañadas, lagunas, humedales) como subterráneos (con parte del Acuífero Guaraní bajo nuestro suelo). Quizá esa abundancia de agua haya dado lugar a una visión de que el recurso puede ser eternamente renovable, independientemente de cómo lo utilicemos. Nada más falso.

En efecto, nuestra riqueza hídrica está siendo afectada, tanto en calidad como en cantidad. En materia de calidad, estamos presenciando una acelerada degradación del recurso por dos razones fundamentales: la erosión y la contaminación. La erosión tiene dos efectos: una mayor turbiedad (que afecta al agua potable y a la flora y fauna que vive en el agua) y el colmataje de ríos y arroyos, lo que modifica el régimen de los cursos de agua, agravando tanto los efectos de las inundaciones como de las sequías. En lo que respecta a la contaminación, si bien existen casos localizados de contaminación industrial graves, a nivel nacional el factor más generalizado es el de la contaminación del agua por los agrotóxicos utilizados en la producción agrícola y forestal.

La cantidad de agua disponible para otras producciones y para el consumo humano es a su vez afectada por los cultivos bajo riego (en particular el arroz) y por la forestación. Por su escala y por desarrollarse en prácticamente todas las cuencas hídricas del país, la forestación es la actividad más importante en cuanto a la disminución del agua disponible. A ese respecto, ya se han constatado impactos en muchos departamentos con altas tasas de forestación, donde el agua ha disminuido al punto de secar los pozos de agua, cañadas y humedales. Esto ha afectado tanto la vida de la gente como a las producciones agrícolas y ganaderas de esas zonas.

A los impactos ya constatados se suman otros peligros potenciales sobre el agua derivados del avance de la forestación: el abastecimiento de agua potable a centros urbanos, el agua disponible para otras producciones agropecuarias (en particular el arroz) y la afectación a la generación hidroeléctrica.

Por ejemplo, la forestación promovida en los llamados “suelos de prioridad forestal” en las serranías del Este podrían afectar el abastecimiento de agua a ciudades como Montevideo (porque las nacientes del río Santa Lucía están en dichas serranías) y a las producciones de la cuenca de la Laguna Merín (cuyos principales ríos también se originan en las vertientes de esas serranías). A su vez, la forestación en la cuenca del río Tacuarembó (principal afluente del río Negro) y en la propia cuenca del río Negro podrían estar ya afectando la generación hidroeléctrica de las tres represas instaladas sobre ese río. Por todo lo anterior, en este nuevo Día del Medio Ambiente hacemos un llamamiento para que el Estado adopte medidas urgentes en defensa del agua en lo que respecta a los impactos ya constatado (contaminación por agrotóxicos y desaparición del agua a nivel local). También instamos al gobierno a que encare estudios inmediatos sobre impactos potenciales aún no documentados y en particular que encare el análisis de toda la información disponible para determinar si la forestación está o no afectando la generación hidroeléctrica en las represas del río Negro.

Al mismo tiempo, queremos resaltar que hace un año un grupo de productores agropecuarios y representantes de organizaciones sociales y ambientales lanzaron una Iniciativa Nacional por la Suspensión de la Forestación y que entre los muchos argumentos que dieron origen a la misma se encuentran el “agotamiento y contaminación de los recursos hídricos” y la “contaminación de agua y suelos por el uso masivo de agrotóxicos”. Aprovechamos entonces este Día del Medio Ambiente para invitar a quienes quieran adherir a esta Iniciativa a sumarse a la misma.

10 octubre 2008

Conyaminacion Luminica

Contaminacion Luminica

La contaminación lumínica puede definirse como la emisión de flujo luminoso de fuentes artificiales nocturnas en intensidades, direcciones, rangos espectrales u horarios innecesarios para la realización de las actividades previstas en la zona en la que se instalan las luces.
Un ineficiente y mal diseñado alumbrado exterior, la utilización de proyectores y cañones láser, la inexistente regulación del horario de apagado de iluminaciones publicitarias, monumentales u ornamentales, etc., generan este problema cada vez más extendido.


La contaminación lumínica tiene como manifestación más evidente el aumento del brillo del cielo nocturno, por reflexión y difusión de la luz artificial en los gases y en las partículas del aire, de forma que se altera su calidad y condiciones naturales hasta el punto de hacer desaparecer estrellas y demás objetos celestes.


Es indudable que el alumbrado exterior es un logro que hace posible desarrollar múltiples actividades en la noche, pero es imprescindible iluminar de forma adecuada, evitando la emisión de luz directa a la atmósfera y empleando la cantidad de luz estrictamente necesaria allí donde necesitamos ver. Toda luz enviada lateralmente, hacia arriba o hacia los espacios en donde no es necesaria no proporciona seguridad ni visibilidad y es un despilfarro de energía y dinero.
Sobre este grave problema, hasta el momento, existe escasa conciencia social, pese a que genera numerosas y perjudiciales consecuencias como son el aumento del gasto energético y económico, la intrusión lumínica, la inseguridad vial, el dificultar el tráfico aéreo y marítimo, el daño a los ecosistemas nocturnos y la degradación del cielo nocturno, patrimonio natural y cultural, con la consiguiente pérdida de percepción del Universo y los problemas causados a los observatorios astronómicos.
Estos perjuicios no se limitan al entorno del lugar donde se produce la contaminación -poblaciones, polígonos industriales, áreas comerciales, carreteras, etc.-, sino que la luz se difunde por la atmósfera y su efecto se deja sentir hasta centenares de kilómetros desde su origen.


En La Imagen Vemos Como Una Ciudad Es Un Verdadero " Sol Nocturno" Esto Tiene Efectos Negativos En La Salud Humana y Para los Animales Que Viven EN sus Inmediaciones